miércoles, 10 de diciembre de 2014

Historias de impostores

Muchas gracias por NO reproducir esta entrada al pie de la letra.
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A la pregunta de "qué le lleva a uno a ser un impostor", el psiquiatra Castilla del Pino responde que es “una insatisfacción sobre la propia personalidad que tiende a compensar de manera simbólica. La impostura es una incongruencia en el proceso permanente de construcción y uso de la identidad lograda... Exige tal memoria de evocación sobre las muchas mentiras impartidas que siempre existe el riesgo de autodescubrirse. Una mentira exige otras muchas más. Una gran mentira exige compromiso. Calcularla, elaborarla, elucubrar posibles escenarios peligrosos y respuestas a preguntas incómodas, capacidad de improvisación".
Imagen: http://www.10puntos.com/curiosidades-del-ataque-a-las-torres-gemelas-del-11-s/
ALICIA ESTEVE HEAD, conocida como TANIA HEAD: LA MUJER QUE NUNCA ESTUVO EN EL 11-S
Alicia Esteve nació en Barcelona  en 1974 hija de una familia acomodada de empresarios. Era la pequeña de cinco hermanos. En los años noventa, la empresa familiar tuvo problemas financieros y su padre y su hermano terminaron en la cárcel por un delito de falsedad documental.
Vivía en la calle Els Vergós y desde 1998 hasta 2000 trabajó como secretaria de dirección de uno de los responsables de la empresa. Su inglés era impecable como resultado de los períodos que había pasado en EE.UU. estudiándolo. El 11 de septiembre, 2001(*), estaba cursando un máster en una conocida institución de Barcelona.
Sufría una minusvalía en un brazo como consecuencia de un accidente de automóvil en la costa del levante español.

(*) El 11 se septiembre, 2001, la red terrorista Al Qaeda secuestró cuatro aviones para estrellarlos después contra varios objetivos, entre ellos, las Torres Gemelas que formaban el World Trade Center de Nueva York. El atentado dejó 3.000 muertos y más de 6.000 heridos.
                             Imagen: http://www.ikners.com/2012/05/22/tania-head-and-a-lie/

Su historia como superviviente del 11-S logró conmover a todo el mundo en Nueva York, pero resultó ser una pura fábula. Contaba los hechos con tal aplomo y vehemencia que trasmitiría su "terrible" experiencia de forma magistral.  El presunto engaño duró hasta el 27 de septiembre de 2007, cuando el diario The New York Times desveló el fraude: Alicia Esteve no era hija de diplomáticos, su minusvalía en su brazo no tenía nada que ver con el atentado a las Torres Gemelas, no trabajaba en Merrill Lynch, no había estudiado en Harvard ni en Stanford, no se llamaba Tania Head, ni tenía un marido, Dave, que también había muerto en las Torres Gemelas y lo que es peor, nunca había estado en el piso 78 de la torre sur el día de la caída de las Torres Gemelas. Pero su "conmovedora" historia estaba tan bien urdida que llegó a ser  la presidenta de la Asociación de Supervivientes de los atentados del World Trade Center, en NY, que co-fundó con Gerry Bogacz.
                      Imagen: http://www.abc.es/20120910/internacional/abci-tania-head-mentira-torres-201209100035.html

En sus entrevistas e informaciones, Alicia Esteve-Tania Head evitaba entrar en detalles sobre el hombre que -según afirmaba- le apagó las llamas que prendían en su vestido antes de ayudarla a bajar las escaleras en el edificio sur de las Twin Towers. Ni facilitaba información del hospital en que fue tratada,  ni las Universidades de Harvard y Stanford tenían constancia de que hubiera estudiado en sus aulas. Y tampoco está claro su relato más impactante: que, en el caos del 11-S, un hombre antes de morir le diera su anillo de casado para que se lo entregara a su mujer y que ella, por supuesto, había entregado a la viuda.

Durante el tiempo que duró su mentira era habitual verla en actos institucionales junto a importantes personalidades, entre ellos el alcalde de la ciudad de Nueva York, Rudolph Giuliani.
Imagen: http://revistareplicante.com/la-reina-de-la-mentira/
Rudolph Giuliani, Gobernador George Pataki y Michael Bloomberg.
Imagen: http://snoremonster.wordpress.com/2012/04/17/alicia-esteve-head
Pero para David W. Dunlap, un periodista del The New York Times, había algo en la historia de Tania Head que no le encajaba. Comenzó a indagar sobre su vida, a entrevistar a otros miembros de la asociación, a buscar en la hemeroteca del periódico e intentó atar cabos. Y así, el 27 de septiembre de 2007 en la portada de The New Yok Times publicaba un artículo en el que destapaba el falso testimonio de Tania Head sobre su presencia en el lugar del atentado y de cómo jamás vivió lo relatado por ella.

Después de ser descubierta, desapareció de la noche a la mañana y un día de 2008 los miembros de la asociación Survivor's Network recibieron un correo electrónico desde una dirección española en el que les decía que Tania Head se había suicidado. En septiembre, 2011 reapareció en Nueva York. No se sabe con seguridad donde vive ahora, aunque posiblemente siga siendo Barcelona.

Lo asombroso de esta historia es que, siendo tan difícil conseguir un visado permanente para EE.UU., nadie le pidió ningún documento y su visa turística caducada fue suficiente para pasar muchos años en EE.UU. apareciendo en los medios de comunicación al lado de personas importantes.

Su historia en YouTube en inglés (muy interesante):  http://www.youtube.com/watch?v=RcKIp-PR4XM&playnext=1&list=PL957C9DEC585690C9

LA MUJER QUE NUNCA ESTUVO ALLÍ
Angelo J. Guglielmo, Jr. es el coautor del libro "The Woman Who Wasn't There"- "La mujer que no estuvo allí"- y productor y director del documental del mismo nombre que narra como seis años después de los atentados, el New York Times destapó la verdadera historia de esta mujer, de origen español, que se inventó una vida, se hizo pasar por víctima de los atentados y llegó a convertirse en la portavoz oficial de los familiares de las víctimas.





                                 Imagen: http://foros.vogue.es/viewtopic.php?f=3&p=4394471

RIGOBERTA MENCHÚ TUM
Yo NO creo que sea una impostora en absoluto, aunque parece ser cierto que "maquilló" y cambió algunos datos de su biografía. En mi visita a Guatemala creí percibir que era una persona que no tenía todo el afecto de la comunidad indígena. Pero posiblemente fue tan sólo una apreciación personal.

Rogoberta Menchú Tum, nació en Uspantán, Guatemala en 1959 y pertenece a la etnia quiché. Está casada, es madre de un niño, Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO y ganadora del Premio Nobel de la Paz 1992 y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1998, entre otros muchos reconocimientos.

La Guerra civil de Guatemala, que tuvo lugar entre 1962 y 1996, y la violencia la forzó en 19981 al exilio en México y desde allí inició una serie de viajes cuyo epicentro fue Ginebra, donde participaba en el grupo de trabajo de la ONU sobre poblaciones indígenas. Regresó a su país en 1993, aunque sigue residiendo en México gran parte del tiempo. En este país está la sede de su Fundación: http://www.frmt.org/es/.
Se presentó a la presidencia de Guatemala en 2007 y 2011 pero fue derrotada. Si hubiera sido elegida, hubiera sido la primera indígena en América Latina, después del mexicano Benito Juárez y el actual presidente boliviano Evo Morales y hubiera sido la tercera premio Nobel en ocupar la presidencia de una nación, después del costarricense Oscar Arias y del israelí Shimon Peres.
                                                            Imagen: Eva Rodríguez Braña

La popularidad le llegó a raíz de la publicación de su libro autobiográfico de 1983 "Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia". El libro fue escrito por la antropóloga venezolana Elizabeth Burgos Debray (*) -ex-esposa del periodista y pensador francés Régis Debray, ligado al caso de la muerte del Che Guevara en Bolivia- a partir de las conversaciones con Rigoberta. En su libro, Rigoberta explica cómo comenzó a trabajar en una finca de café a los cinco años, en condiciones tan terribles que fueron la causa de la muerte de sus hermanos. También explicaba la represión de la que fue víctima la comunidad a la que pertenecía por parte de terratenientes y miembros del ejército de Guatemala.
Pulsando en este enlace podéis encontrar el libro "Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia":  http://books.google.es/books?id=sNz3_X0iW2wC&pg=PA44&lpg=PA44&dq=donde+vive+rigoberta+menchu&source=bl&ots=b

(*) Elizabeth Burgos tomó las cintas de Rigoberta y las convirtió en un libro del que ella fue la autora y, así, la poseedora de los derechos del mismo. Durante años, le envió los derechos de autor a Rigoberta pero, cuando ésta comenzó su campaña por el Nobel le pidió a Burgos, no sólo que quitara su nombre del libro y lo sustituyera sólo por el de Rigoberta Menchú, sino que también la dejara  en libertad para firmar nuevos contratos para escribir otros libros. Burgos se negó. Las dos dejaron de hablarse y, en 1993, Burgos dejó de enviarle las cantidades correspondientes a los derechos de autor. Cuando empezaron a aparecer las primeras declaraciones de Stoll, Rigoberta acusó a Burgos de haber inventado los pasajes que Stoll ponía en tela de juicio, una acusación que Burgos rechaza. Stoll, por su parte, dijo que viajó a Madrid (en donde Burgos vivía en ese entonces) y escuchó las dos primeras horas de las cintas y eso bastó para convencerlo de que el libro era un reflejo fidedigno de lo que Rigoberta le había contado a Burgos. Extracto tomado de Peter Canby, jefe del Departamento de Verificación de Hechos de The New Yorker, y autor del libro "The Heart of the Sky: Travels Among the Maya".
La persona que empezó a cuestionar el relato de Rigoberta Menchú fue el antropólogo David Stoll. Según él, el libro contenía muchas falsedades: su padre sí había recibió tierras del gobierno de Guatemala y había colaborado con las fuerzas de paz de los Estados Unidos, sus condiciones de trabajo en las plantaciones de café, si bien habían sido duras, nunca había llegado al extremo de ser consideradas de semiesclavitud, su hermano no fue quemado vivo en medio de una plaza, etc. En cuanto a ella, que aseguraba que nunca había sido escolarizada (**), parece ser que Rigoberta cursó el equivalente a la enseñanza media en dos internados privados, gestionados por monjas católicas. Sus opositores aseguran también que, como Rigoberta habría pasado gran parte de su juventud fuera de su lugar geográfico, son falsos los detallados relatos de trabajar ocho meses al año en las plantaciones de café y algodón, organizando un movimiento político oculto.

Leer testimonio de David Stoll pulsado: http://www.nodulo.org/bib/stoll/rmg11.htm

(**) "Ya cuando fui grandecita, mi papá lamentaba mucho que yo no fuera una alumna o una mujer que aprendiera muchas cosas. El siempre decía, desgraciadamente, si te pongo en una escuela, te van a desclasar, te van a ladinizar y eso no quiero para tí y por esta razón no te pongo. Quizás hubiera tenido mi papá la oportunidad de darme una escuela a los catorce años, a los quince años. Pero no podía, porque sabía las consecuencias y las ideas que me iban a meter en la escuela." –Me llamo Rigoberta Menchú, págs. 215-216 (ed. Arcoiris).

                                                           Imagen: Eva Rodríguez Braña

El New York Times publicó en 1998, un reportaje que puso en duda algunas de las afirmaciones importantes en su autobiografía, pero reconoció que Rigoberta Menchu sí había sufrido mucho a causa de la represión gubernamental.

En enero de 1999, Rigoberta Menchú concedió una entrevista al diario El País en las que se defendió de algunos hechos mencionados en su libro. En el mismo 1999, y en una entrevista concedida a la agencia de noticias AP, Rigoberta Menchú reconoció que "en algunos casos posiblemente hubiera confundido su historia personal con la de otras víctimas de la guerra civil guatemalteca".

En el mismo sentido se expresa Arturo Taracena, historiador guatemalteco que participó en la publicación del libro de Rigoberta Menchú: "Si Stoll es un antropólogo y no sabe que los indios hablan de manera colectiva, que ella expresó la voz de la conciencia colectiva, entonces no sé qué sabe él. La magia de su libro es la narrativa en primera persona. Hay cosas que ella oyó de boca de otros militantes, cosas que no vio, cosas que expresó con su propia voz. Lo que ella narró fue la vida de los mayas".
Pero "la historia de los mayas" no es exactamente la historia de Rigoberta Menchú.

La medalla del Premio Nobel de la Paz otorgado a Rigoberta Menchú continúa depositada en el Museo del Templo Mayor en el Centro Histórico de la Ciudad de México. El comité del Premio Nobel rechazó retirarle el premio después de las acusaciones de Stoll.
                                                               Imagen: Eva Rodríguez Braña
ENRIC MARCO (Barcelona, 1921).
Marco es un sindicalista catalán, conocido en España por hacerse pasar por un superviviente del Holocausto. Presidente de la asociación Amical de Mauthausen, el 10 de mayo de 2005 fue destituido de su cargo después de haber descubierto que nunca estuvo en un campo nazi.
                      Imagen: http://www.catalanfilmsdb.cat/es/producciones/documental-largometraje/ich-bin-enric-marco/1882

En su biografía, Marco, cuenta que fue detenido por la Gestapo cuando tenía 19 años e internado en Mauthausen y Floseenburg (Baviera), de donde fue liberado en 1945. Marco fue desenmascarado por el historiador Benito Bermejo que a raíz de una serie de contradicciones en fechas, lugares y acontecimientos históricos, empezó a sospechar que se trataba de un impostor. 

Según el historiador Bermejo, las primeras dudas surgieron entre los mismos supervivientes españoles. La confirmación se produjo cuando Bermejo accedió a los registros del campo de prisioneros y constató que Marco jamás estuvo detenido en él. Según los registros españoles, es cierto que Marco estuvo en territorio nazi desde 1941 a 1943, pero como un trabajador voluntario contratado por la empresa Deutsche Werke Werft de Kiel. Marco interpretó su papel de víctima de Mauthausen en infinidad de programas televisivos, homenajes y actos públicos y hasta fue condecorado por las autoridades
catalanas con la Cruz de Sant Jordi (máxima distinción civil de Cataluña).

Pese a que sabía que le estaban investigando, fue incapaz de contar la verdad hasta que fue desenmascarado. El final de la impostura se precipitó cuando,  48 horas antes de las conmemoraciones de Mauthausen (8 de mayo de 2005), Marco, que había viajado a Austria para participar en ellas, se vio obligado a regresar a España con la pretexto de que se sentía enfermo, pero en realidad ya sabía que había sido descubierto.

El asunto aparece en los medios de comunicación cuando el 10 de mayo de 2005 Marco convocó una rueda de prensa y reconoció públicamente que los relatos de su supuesta deportación no eran ciertos. También se vio forzado a dimitir de la presidencia (asumida tres años antes) de Amical. Marco devolvió la Cruz de San Jordi al Gobierno Catalán que "aceptó la devolución".

Una vez descubierto el fraude, reinventa su personaje e interpreta  al falso superviviente en una película documental que ahora admite que nunca estuvo en un campo de concentración, con lo cual se mantiene, una vez más,  como protagonista en los medios de comunicación.
                                        Imagen: http://es.metapedia.org/wiki/Archivo:Enric_Marco.jpg

La verdad es que existen impostores en todos los países y son más frecuentes de lo que pensamos. Y sino, aquí está el libro de Bram Stoker, el autor de "Drácula", que hace un siglo escribió "Famosos impostores". Los casos recopilados "con profusión de datos, fruto de una extensa investigación, corresponden a épocas en las que resultaba imposible verificar asuntos como el auténtico origen familiar de un individuo que se presenta como descendiente de sangre real (se basaban, en la mayoría de casos, en la posible veracidad del testimonio y el parecido físico o en algún detalle corporal) o la fiabilidad de un curandero que promete la sanción absoluta".

FUENTES
http://www.etcetera.com.mx/1999/344/ensayo4.html

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