La producción de vino en Estados Unidos se remonta a unos 300 años atrás. Mucho más tarde llegó la llamada "Ley Seca" que comenzó en el estado de Maine en 1846 y culminó en la aprobación de la 18ª enmienda a la Constitución de los Estados Unidos en 1920, que prohibió la elaboración, venta y transporte de alcohol. Después de la abolición de la prohibición ( 5 de diciembre 1933), el vino estadounidense volvió a emerger en condiciones muy precarias. En 1935, el 81% de la producción de California eran vinos dulces. Los nuevos métodos de la elaboración de vino de calidad de debieron a la investigación llevada a cabo por la Universidad de California en Davis y algunas de las universidades estatales en Nueva York.
Actualmente, se produce vino en los cincuenta estados, siendo California el líder de la producción vinícola, seguido de los estados de Washington, Oregón y Nueva York. Estados Unidos es el cuarto productor mundial de vino tras Francia, Italia y España. Para dar una idea de la magnitud de una región productora como California, basta señalar que la producción de dicho estado dobla la de toda Australia.
VIRGINA
Virginia es actualmente el quinto productor de vino dentro de los Estados Unidos y el séptimo productor de uvas -también dentro de EE.UU. De acuerdo con un reciente estudio económico, la industria del vino de Virginia emplea aproximadamente a tres mil personas y contribuye a la economía del estado con casi 350 millones de dólares por año. En cualquier caso, ninguna de las bodegas produce mas de 2.200 cajas anuales de vino y son, esencialmente, bodegas familiares.
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Mapa de vi ñedos en Virginia del Norte
Las cepas de Virgina son generalmente muy jóvenes (4 a 6 años como media) y aunque existen unas 176 bodegas, el vino no es precisamente el mejor del mundo mundial, pero las rutas, los pueblecitos y los paisajes donde están enclavadas esas bodegas, merecen una visita....o dos o tres. ¡La zona es espectalular!
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Imagen: http://www.virginiawine.org/wineries/loudoun-valley-vineyards/
LAS CATAS DE VINOS EN VIRGINIA
Lo mas "chic" -y muy popular y práctico- es alquilar una limusina de esas que no se acaban nunca, para visitar varias bodegas. Además de añadir un glamour especial a la ruta, todos los componentes del grupo pueden beber y de eso se trata.
Imagen: Julie Cerrutti
Al lado de cada bodega existe siempre un lugar habilitado para las
catas, previo pago de 5 a 9 dólares, por supuesto. Se suelen probar de cinco a
siete vinos en cada "wine tasting" y tengo que decir que los
americanos son realmente rápidos en la ejecución de cada cata ....un vino
detrás de otro y al final te dicen que el cuarto estaba estupendo y el séptimo
no era demasiado bueno. ¡No sé como lo hacen porque apenas se conceden tiempo
para saborearlos!
Imagen: Eva Rodriguez Brana
Imagen: Eva Rodriguez Brana
La gente suele llegar en grupos y algunos de ellos son precavidos y llevan grandes bandejas con comida por aquello de que el vino se sube menos a la cabeza y que para apreciar mejor el sabor de cada caldo es mejor comer algo que elimine el sabor del anterior. Otros grupos, como el mio, iban a pelo y probábamos un vino tras otro sin apenas respirar y poníamos rumbo a la siguiente bodega mientras disfrutábamos de unos paisajes realmente espectaculares. En dos horas, nos habíamos aplicado tanto, que habíamos visitado bastantes bodegas....Por supuesto, el conductor se tuvo que fastidiar porque le fiscalizábamos el numero de vinos que podía catar.....¡la ley es la ley!
En muchos de los centros de cata también se puede comer, se pueden adquirir souvenirs y no es difícil encontrar música en vivo a partir de las 11.00 de la mañana. Y por supuesto, se puede comprar vino de Virginia.
"Virginia is for lovers", como reza el eslogan utilizado para promocionar el estado desde 1969.
Imagen: Julie Cerrutti
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Imagen: Julie Cerrutti |
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Imagen: Julie Cerrutti
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Imagen: Centro de cata de vinos.Julie Cerrutti
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Bodega BlueMont. Imagen: Julie Cerrutti
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Imagen: Julie Cerrutti |
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Imagen: Julie Cerrutti |
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Imagen: Julie Cerrutti |
Imagen: Eva Rodriguez Brana
Y luego, una llega a la tienda y se encuentra con botellas de vino tinto mezclado con esencia de chocolate....y no es americano, es holandés, pero tiene mucho éxito en este lado del Atlántico. Yo prefiero un buen vino tinto con una buena comida.
Imagen: Eva Rodriguez Braña
FUENTES
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